Neuropatía periférica idiopática: una breve guía
La neuropatía periférica ocurre cuando hay un trastorno en los nervios periféricos. La neuropatía periférica se clasifica en muchos grupos según la causa, el tipo de nervio afectado y también por la zona del cuerpo donde se produce. Uno de los tipos más importantes de esta enfermedad se llama neuropatía periférica idiopática. La enfermedad se llama así, ya que aún no se reconocen sus causas.
El sistema nervioso de los seres humanos se divide básicamente en dos partes: el sistema nervioso central y el sistema nervioso periférico. La médula espinal y el cerebro están formados por el sistema nervioso central. Mientras que los diversos nervios que entran o se ramifican desde el sistema nervioso central consisten en el sistema nervioso periférico. Debido a varias razones, como la diabetes, la intoxicación por acrilamida y, a veces, también debido a algunos trastornos hereditarios, los nervios periféricos pueden sufrir daños graves. En muchos casos, no se pueden averiguar las causas de la neuropatía periférica. Aquí el caso se conoce como neuropatía periférica idiopática.
La neuropatía periférica es una enfermedad que afecta a casi el 60 por ciento de todos los pacientes con diabetes. Solo en los Estados Unidos, alrededor de 20 millones de personas se ven afectadas por esta neuropatía periférica.
Según estimaciones médicas, en cada tercer caso de neuropatía periférica se desconocen las causas. Por tanto, uno de cada tres casos es el de neuropatía periférica idiopática. También se dice que esta condición es muy común entre la población de mediana edad y la población anciana.
La neuropatía periférica idiopática se considera una enfermedad primaria. Las personas siempre deben conocer sus signos y síntomas para poder realizar un diagnóstico y tratamiento tempranos para detener un mayor deterioro de la afección. Los principales signos y síntomas son entumecimiento, dolor y sensación de hormigueo, debilidad en los músculos, debilidad en los músculos alrededor de los tobillos, inestabilidad al caminar o pararse, desmayos y calambres. También puede haber diferentes síntomas según los nervios afectados. A veces también puede haber pérdida de sentido en los dedos de los pies.
Siempre que una persona pasa por los síntomas mencionados anteriormente, se realizan varias pruebas para determinar la causa del trastorno. Si no se puede identificar la causa, se considera un caso de neuropatía periférica idiopática. Durante el diagnóstico de esta enfermedad se deben tener en cuenta diferentes factores. El historial médico del paciente, la fecha de inicio de la enfermedad, las áreas afectadas, la cantidad de dolor y malestar son varios factores que se consideran.
En cuanto al tratamiento de la neuropatía periférica idiopática, es básicamente sintomático. Si la persona tiene problemas de movilidad, se administra terapia física y ocupacional para curar la neuropatía periférica idiopática. Si se trata de algo relacionado con parestesias, se administra terapia del dolor al paciente. En algunos casos, también se puede realizar una cirugía para corregir este trastorno.